Transformación Digital a partir de energías Renovables: una oportunidad frente al cambio climático
Autor: Eduardo Lerma Rojas
Cargo: Director de Ingeniería Región Bajío
La crisis del coronavirus ha cambiado fundamentalmente la forma en que las empresas piensan en el vínculo entre la tecnología y la forma en que operan. Muchas de las empresas que antes eran lentas en adoptar el cambio tecnológico se centran ahora en la transformación digital y los beneficios que conlleva.
Las exigencias del mercado, las expectativas de los clientes, las vías de comercialización y las necesidades de personal han cambiado. Las empresas se están replanteando cómo hacer negocios, no sólo para sobrevivir, sino para recuperar las posiciones comerciales anteriores a la pandemia y más allá. Es evidente que, para hacerlo en este nuevo entorno comercial, la transformación digital es un factor esencial.
La frase transformación digital ha sido lanzada hasta el punto de resultar confusa, en parte porque es un término amplio que no hace referencia a acciones o tecnologías específicas. La transformación digital se refiere a la utilización de una estrategia de TI para construir un negocio competitivo que aproveche la tecnología digital.
La forma en que una empresa diseñe un programa de transformación digital dependerá en gran medida de sus objetivos y resultados deseados. Estos variarán, y es probable que se inclinen por las actividades generadoras de ingresos con un enfoque en el desarrollo y la prestación de servicios al cliente de forma digital. Pero todos ellos deben estar alineados con un objetivo más amplio y holístico, que es el de reorganizar las operaciones de la empresa de forma completa para utilizar la tecnología y los datos como base para unas operaciones internas más eficientes y para así lograr o mantener una ventaja competitiva.
La transformación digital, por tanto, no es una tarea que corresponda únicamente a la función de TI de una empresa, o que se limite a la compra de nueva tecnología para dar servicio a un modelo de negocio existente. Es algo que impregna toda la empresa. Su éxito dependerá, por tanto, en gran medida de la agilidad de la empresa para el cambio organizacional.
No existe un único proyecto de transformación digital que satisfaga las necesidades de todos los sectores, y mucho menos de todas las organizaciones. Sin embargo, hay cuatro grandes categorías que, en conjunto, abarcan la mayoría de los proyectos de transformación digital.
- Transformación de los procesos empresariales: Esta transformación puede adoptar la forma de digitalización de métodos tradicionalmente analógicos, como la recopilación de datos, o la automatización de interacciones habituales.
- Transformación del modelo de negocio: Se centra en mejorar la forma en que la empresa genera y ofrece valor.
- Transformación transversal: Implica aprovechar la experiencia y las inversiones existentes para ampliar el alcance de una organización en áreas de negocio totalmente nuevas.
- Transformación organizativa: Se centra en promover cambios en toda la empresa mediante una transformación digital a largo plazo. Estos cambios permiten el crecimiento futuro al redefinir los procesos y las capacidades internas, así como la mentalidad operativa.
Finalmente, se puede decir que el éxito de la transformación digital consiste en crear un ecosistema de tecnologías que funcionen conjuntamente y complementen sus procesos para llevar a cabo las exigencias actuales del mercado, aportando claridad, seguridad, automatización y que, por supuesto cumplan con las necesidades que hoy en día tienen los usuarios.
En Magnet le ayudamos a cumplir con este ecosistema y le brindamos una completa asesoría que llevará su negocio al siguiente nivel, implementando soluciones “llave en mano” que apoyen su transformación digital.
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